miércoles, enero 2

Vale la pena.


¿Qué es lo que se hace cuando, después de estar por mucho tiempo tramitando, logras firmar los papeles, y una vez que te los recibieron, y aceptaron el trato, te los devuelven y te dicen: "Lo sentimos, pero falta una firma importante, la firma del Director Supremo"?
Bueno no es gran cosa. Una firma más ya no es un problema cuando recolectaste todas las otras.

-¿Y cómo logro ubicarlo?
-Lo que pasa es que él no está recibiendo visitas en este momento.
-¿Y algún número de teléfono donde encontrarlo? Sabe que este trámite es muy importante para mí.
-Lo siento, me prohibieron entregarle a usted (específicamente) esta información. El Director Supremo volverá y lo atenderá si su trámite es tan importante como usted dice. Pero en este momento se encuentra descansando y no va a salir a caminar contigo. Debería de estar agradecido ya que si lo hiciera, conociéndolo como lo conozco, de mala manera lo haría.
-Discúlpeme dama (?) pero en este momento, ni usted ni él están en condiciones de saber que es lo que realmente quiere nuestro amigable personaje. Reconozco que con tanto trote no le viene mal un descansito. Pero, ¿podría yo acompañarlo mientras que descansa? Le reitero que necesito una reunión con él.
-No es que yo no quiera caballero, créame. Lo que pasa es que él me dijo con estas mismas lindas palabras: "Mira si te huevea mucho dile que no no más po. Que me deje descansar un rato y si es tan importante y necesita ser visto, lo veré después. Pero que se espere ahora, que lo que yo quiero es... lo que yo quiero es... Oye ¿Y qué quiero?" y ahí como que le pasó algo y se quedo calladito y yo le dije "¿Descansar no quería usted?" y no supo responderme. Como que se dio unas vueltas raras en algo de que tenía que hacerlo, que se suponía que le tocaba hacerlo a pesar de que tenía ganas de verlo a usted. ¿Eran amigos acaso? Pregunto yo porque él parece que lo conocía.
-Es que la palabra amigo es muy amplia señora (?). Yo diría más bien conocidos, aunque no nos llegamos a conocer del todo, solo lo justo y suficiente para saber que nos veríamos nuevamente, pienso yo.
-A mírenlos. ¿Y entonces por qué lo sigue esperando aquí si sabe que algún día lo verá?
-Pucha no sabría responderle. Creo que porque soy muy impaciente. O porque tengo muchas ganas de ver firmados mis papeles. Otra preguntita: ¿Usted cree que las personas se puedan cansar haciendo lo que les gusta hacer?. Oiga ¿Y si lo veo en la calle lo podré saludar?, ¿Qué cree usted?, ¿O será muy cargante de mi parte? Es que pucha yo lo entiendo po, pero soy muy egoísta parece. O siempre lo fui, o el se encargó de hacérmelo creer, porque siempre me lo decía.
-Disculpe caballero pero tengo que atender a más personas que también lo buscan, no por su mismo asunto así que no se preocupe. Es un Don muy solicitado le diré. Un consejito: Déjelo descansar un ratito. Suponiendo que él también tiene ganas de verlo a usted, el descansito no debiera ser tan largo tampoco, y si lo es, va a valer la espera y la pena. Y sino, claramente usted puede meterse esos papeles por la raja.
-Gracias por sus palabras querida dama (!) . Gracias.



-Carta a Quiên (VII)-