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Y es que en días como estos
suelo sangrar Soles.

Escurren de mis narices
en estampidas,
y tus manos ciegas no me ayudan.



En días como estos
se me hiela la cabeza

afirmando y re-afirmando
que tu olor me sigue,
y que aunque corra como perro, me persigue.



¿Cómo se te ocurre caminar de esa forma?
Mirándome con la cara vuelta

Te vas alejando mientras que yo,
........................como una sombra te sigo.
Y te sigo.
(¡Y dile algo a tu olor que no me deja!)



Mujer azarosa,
¿no temes encontrarte algún día frente a frente
.......con tus días?................(lease "dudas")

Te lo pregunto porque yo si lo sufro.
Y perdiendo mis Soles me desangro,
mientras que tus manos, ciegas, me miran.

Mujer azarosa,
no temas.

Que si me desangro,
llorarás al ver mis cuatro Soles,
junto a tus manos,
desparramados.