Pater Nuestro

Martes 24 de Noviembre:

Asi no mas. Nunca supimos lo que pasaba y derepente entraron y se lo llevaron todo.
Todo lo que habia por supuesto, no eran magos (cabe destacar que si existen, aunque queden muy pocos, existen) ni brujas (cabe destacar que tambien existen, si señores, existen). En algunos remotos lugares de sud-/-america como Brasil, México, Venezuela, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Colombia, Paraguay, Uruguay, Ecuador, Chile, Perú, Perú, Chile. No quiero parecer enamorado de mi contienente (cosa que es real) porque luego sere fuertemente criticado por aquellos que no lo aman (es imporante decir que con esta aclaracion estoy salvando mi reputacion, la futura por su puesto ya que al final todo se sabe). Es como cuando uno inventa algo y despues te descubren, asi, de, simple.
Recuerde que ese dia le dije a mis hijos "No teman, ya va a pasar", al final se supo (como dice la teoria) y descubrieron que nunca pasaria, que siempre seguiriamos en el huracan con la señorita Dorothy Gale (si, si, la huerfana) y que todo lo que les dije era una mentira. Puse todo mi esfuerzo, asi como quien pone agua en el jarro para hacer el jugo, pero no logré enmendar mi error. El peor error de un padre es mentirle a sus propios hijos, si quieren mientanle a los hijos de otros padres para que sus hijos sean mejores que ellos, pero nunca sean tan crueles para mentirle a sus hijos propios suyos, que comparten con la otra persona asique diganle esto a ella tambien (o a el para que no crean que me quiero dirijir solo a hombres o lesvianas).

En fin, al cavo de 18 horas y 23 dias pasaron las tormentas y salimos al sol. Mis hijos creian que se encontraban en el cielo (no porque no me creian que ya todo habia pasado, los niños tienen esa increible manera de perdonarte despues de 2 horas, cosa que los hombres (y mujeres, nuevamente para que no crean cosas raras) deberian aprender) la razon de esta incredulidad era que ellos nunca habian visto la belleza hermoza del lugar donde viviamos, yo les explique (como siempre lo habia hecho) que bastaba con jugar menos video-juegos y pasar menos tiempo en la television.

Estuve todas sus vidas explicandoles que viviamos en un lugar muy bello. La mayor de las suertes la tuvo el Jeremias, para él pasaron solo 3 años y 18 horas y 23 dias para darse cuenta. La mayor, la Jose, tuvo que esperar 6 años y 3 meses y medio mas que su hermano Jeremias.